lunes, 30 de marzo de 2020

Reflexiones en tiempo de confinamiento

Por Tere

Este confinamiento al que estamos obligados (para el bien de todos), nos permite hacer cosas que nunca teníamos tiempo de hacer y que ni tan siquiera pensábamos hacer al menos es lo que a mí me ha ocurrido.

La Libertad: Habías valorado en algún momento el significado de esta palabra; yo no, era normal el poder entrar y salir en cualquier momento, de hacer o no una cosa y de hacerla de una manera o de otra, cuando no puedes hacer lo que quieres es cuando realmente valoras lo que tenías, y lo que has perdido.

Si analizamos paso a paso todo lo que tenemos me sorprende la cantidad de cosas que por tenerlas habitualmente no las valoramos como deberíamos, el solo hecho de salir a pasear, tomar el sol, ver las flores y los árboles florecer en primavera, encontrar un amigo o conocido, hablar sobre cualquier cosa, incluso el solo hecho de verlo ya es un motivo de satisfacción y de felicidad.

Tenemos la obligación de ser felices por el solo hecho de haber nacido y vivir.

Photo by Kristin De Soto from Pexels
La Familia: otro tema muy importante. Has valorado lo necesario que es la familia, puede que no tengamos una familia perfecta, pero sabes perfectamente que en cualquier momento y en cualquier lugar cuando la necesites están ahí. Para mí es muy importante, en un momento dado, de cualquier problema el solo hecho de recibir un beso, un abrazo, un te quiero de las personas que amo, tanto sean familiares como amigos, es importantísimo.

Y en este momento no podemos, ni abrazarlas, ni besarlas, ni tan siquiera hablarles directamente, tiene que ser telefónicamente, tengo ganas de que pase el maldito coronavirus para volver a la normalidad y al mismo tiempo me da horror cómo quedara España, cuantos, parados, cuantos desahucios, cuanta gente que no tendrá como llenar la nevera, como pagar las facturas, de la luz, agua, gas etc.

Añoro poder abrazar y besar a mis nietos, a mis hijos, a mi hermana a la familia en general, pero mis nietos son la sal y la pimienta de todos los guisos.

Otro tema que por desgracia hay en estos casos. Existe el listo de turno que hace su agosto, que Dios nos ayude, y que el gobierno no lo permita, porque ya sería demasiado.

Debemos pensar en positivo, así que debemos tener en cuenta que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y todos los días sale el sol para todos, lo malo no dura siempre, pero lo bueno tampoco, todo es relativo, según el color del cristal con que se mire.

No quiero hablar más de esto, pero si quiero terminar con una contestación que me dio mi nieta, me hizo gracia y le di la razón.

Le estaba cosiendo un vestido para una boda y cuando se lo probé, le dije Mireia cuanto me ha costado poner toda esta pedrería, y me contesta: yaya a tu quien te ha dicho que la vida es fácil, te crees que a mí no me cuesta lo que estoy estudiando en la universidad, pues a ti te cuesta el coser, así es la vida. De momento me quedé parada, después me reí y le dije pues tienes toda la razón cariño.

Con estas reflexiones ya está bien por hoy.

Os deseo que todos y todas estéis bien, que os animéis a colaborar con vuestros escritos, ideas, fotos, cualquier cosa que se os ocurra, todas las ideas son buenas y pasara mejor y más divertido el tiempo.



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