martes, 14 de abril de 2020

Coronados

  Por El yayo Pepe
Me asomo a la ventana y veo
que los bancos del paseo están vacíos
y son ya más de las diez de la mañana.
Me invade la añoranza
por no poder estar con mis amigos,
ni conseguir siquiera verlos a distancia
y estar como un mendigo
suplicando un poco de esperanza

Más fuerte es el dolor que ya me alcanza
de no lograr estar ahora con mis hijos
se me hace infinito el tiempo, la tardanza
del día en que ellos puedan darme su cobijo.

Sabed que no sirve de nada el desconsuelo
en medio de este campo de batalla;
sabed que ganaremos este duelo,
sabed que nunca tiraremos la toalla;
sabed que ganaremos esta guerra,
porque jamás perdemos la esperanza
ni ya nada ni nadie nos aterra.
Que vamos a librarnos del castigo,
que alcanzaremos el tiempo de bonanza
y lograremos sin duda nuestro anhelo
de haber exterminado a este enemigo.
Y cuando esta maldición levante el vuelo
y ocupe su lugar el regocijo
podré volver a ver a mis amigos
y abrazar a mis nietos y a mis hijos.
Foto de Lukas en Pexels


2 comentarios:

  1. Grandeee Yayo Pepe !!
    Sin duda, todo un ejemplo a a seguir.
    Debemos valorar y aprovecharnos del inestimable valor del bagaje de nuestros mayores, respetarlos y, SOBRE TODO, AMARLES Y CUIDARLES MUCHOOOO !!!

    ResponderEliminar